lunes, 24 de septiembre de 2007

Escuchar


Cuando los amigos ofrecen consejo, uno debería escuchar con atención.

Una de las grandes cosas que se debería aprender es a escuchar. Escuchar muy silenciosamente. No escuchar con indiferencia. No escu­char como si quisieras que pararan y estuvieras siendo cortes porque son tus amigos. En ese caso es mejor pedirles que no digan nada porque no estas de humor para escuchar.

Pero si estas escuchando, escucha de verdad... se abierto, porque quizá tengan razón. Y aunque estén equivocados, escucharlos os enri­quecerá. Conoceras más lados de la misma cosa, más puntos de vista, y siempre es bueno aprender. Así que escucha, pero decide siempre por vuestra propia cuenta.

En cuanto una persona posee esta comprensión relativa y se des­prende de las necedades absolutas, las cosas se tornan muy claras y fáci­les. De lo contrario, la gente es muy, tajante. Piensa en términos de abso­lutos: esto es verdad y lo que sea que se le oponga está mal. Es algo que ha perjudicado a toda la tierra... los hindúes, los mahometanos y los cris­tianos luchan porque todo el mundo reclama la verdad absoluta. Nadie posee ningún derecho sobre ella. No es el monopolio de nadie.

La verdad es vasta. Infinitas son sus facetas e infinitos los caminos para conocerla. Y lo que sea que conozcamos, es limitado; no es más que una parte.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Ponerse en los zapatos del otro


En esa constante inconformidad en que vive la humanidad, donde siempre se está mirando el carecer propio y el tener de los demás, con el fin de comparar, lamentarse o vanagloriarse y criticar; se hace fácil y cómodo justificarse señalando al otro, acusándole de lo que tiene o lo que le ha de faltar, porque para cada quien, lo propio siempre será lo mejor o lo más difícil que a alguien le puede pasar.

Muchos quisieran cambiar su suerte, afirman que todo sería más viable si tuvieran aquello que otros tienen; algunos juzgan y señalan sin consideración, hacen cosas que ellos mismos no desearían que les hicieran jamás; qué fácil es mirar todo desde la barrera, sin involucrarse, sin lograr ver más allá.

Ponerse en los zapatos del otro, es experimentar en carne propia lo que vive, caminar por el sendero que pisa, con las barreras y obstáculos que debe enfrentar, teniendo las herramientas y dones que posee, carecer de lo que carece; es escribir una historia distinta a la propia, donde las condiciones de vida son totalmente diferentes, es casi como estar en otro mundo del cual quieras regresar, porque tarde que temprano sentirás que ahí no perteneces, que haces parte de otro lugar, pero que es necesario ejercitarse en valorar y respetar la diversidad…

Situarse en el terreno del otro, es aprender a sentir lo que ha de vivir, sus vacíos y temores, sus gozos y dolores; es quizás tener que andar a pie descalzo por caminos llenos de piedras y obstáculos; sintiendo en carne propia las heridas y maltratos, porque el otro posiblemente no tenga zapatos; por eso es injusto juzgar o criticar sin saber realmente lo que hay dentro de cada quien y lo que vive cada cual.

La vida suele ser como una prenda de vestir, cada persona se amolda a lo que le concierne vivir; no podemos pretender mover las fichas que no nos corresponden jugar y dejar de lado las nuestras, corriendo el riesgo de perder la partida y fracasar, tan solo porque nunca valoramos lo que tuvimos y solo estuvimos pendientes de lo que hacían o dejaban de hacer los demás, para comparar y quejarnos, sentir envidia o renegar.

Por eso, antes de burlarnos, criticar, condenar o señalar; hay que saber ponerse por un instante en los zapatos de los demás, para entender lo que viven, sienten y piensan; sin pretender nunca saberlo así no más, porque es imposible penetrar a lo más profundo del ser , el alma es el lugar sagrado al cual no todo el mundo sabe llegar.

Ponerse en los zapatos del otro, ayuda a vivir la solidaridad, a ser más tolerantes y compresivos, y construir fraternidad; porque sabiendo lo que el otro vive, sin sentir envidia, ni comparar ni juzgar; nos ayuda a no hacerle a los demás lo que no queremos que nos hagan, también se fortalecen los lazos de amistad, se permite que surja la confianza, que nos valoremos unos a otros y que así logremos alcanzar la verdadera paz.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Sobre la vida


Cuida tus pensamientos

porque se volverán palabras.


Cuida tus palabras

porque se volverán actos.


Cuida tus actos

porque se volveran costumbre.


Cuida tus costumbres

porque forjaran tu caracter.


Cuida tu caracter

porque formara tu destino.


Y tu destino será tu vida.


Gandhi.




martes, 11 de septiembre de 2007

No sé


No sé si la vida es corta o demasiado larga para nosotros,

pero sé que nada de lo que hacemos en la vida tendrá sentido,

si no toca el corazón de las personas.

Muchas veces basta ser:

Un brazo que protege,

Un abrazo que envuelve,

Una palabra que conforta,

Un silencio que respeta,

Una alegría que contagia,

Una sonrisa que aprueba,

Una lágrima compartida,

Un deseo que sacia, y

El amor que ilumina.

Y eso no es algo de otro mundo.

Es lo que da sentido a la vida.

Es lo que contribuyepara que la vida no sea

ni muy corta,

ni tan larga,

sino para que sea intensa, verdadera, pura.


(Desconozco su autor)

lunes, 10 de septiembre de 2007

Que decir sobre la verdad?


Que siempre existen tres enfoques en cada historia:


Mi verdad, tu verdad y la verdad.-

Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseo ser.-

Que es mas fácil reaccionar que pensar.-

Que podemos hacer muchas mas cosas de las que creemos poder hacer.-

Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es como interpretamos nuestras circunstancias.-

Que no podemos forzar a una persona a amarnos..... únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.-

Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.-

Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.-

Que las personas honestas tiene mas éxito al paso del tiempo.-

Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.-

Que no importa que tan lejos he estado de Dios, siempre me vuelve a recibir.-

Que todos somos responsables de nuestros actos.-

Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.-

Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.-
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.-

Que la madurez tiene que ver mas con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.-

Que hay dos días de cada semana por los que no debemos preocuparnos:
ayer y mañana. El único momento valioso es ahora.-

Que aunque quiera mucho a la gente algunas personas no me devolverán ese amor.-

A no competir contra lo mejor de otros, sino a competir con lo mejor de mi.-

Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.-

Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.-

Que si no controlo mi actitud, me controlara a mi.-

A nunca decirle a un niño que sus sueños son ridículos, ¿que tal si me cree?

Que la violencia atrae mas violencia.-

Que no importa que mi corazón este herido el mundo sigue girando.-

Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.-

Que las personas que critican a los demás, también me criticaran cuando tengan oportunidad.-

Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.-

Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron
la pena son: mi familia, mi fe, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.-

Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mi.

Poética


Di la verdad.

Di, al menos, tu verdad.

Y después

deja que cualquier cosa ocurra:

que te rompan la página querida,

que te tumben a pedradas la puerta,

que la gente

se amontone delante de tu cuerpo

como si fueras

un prodigio o un muerto


( de Fuera del Juego)

Heberto Padilla

sobre la intimidad...


La intimidad te aproxima a un desconocido. Tienes que quitarte todas las defensas. Sólo así es posible la intimidad. Si te quitas todas las defensas, todas las máscaras, quién sabe que hará contigo el desconocido. Todos escondemos mil y una cosas, no sólo a los demás sino a nosotros mismos, porque nos ha educado una humanidad enferma con toda clase de represiones, inhibiciones y tabúes.

Deseas intimidad con otro pero no abandonas tus defensas. Este es un conflicto entre amigos, amantes, familiares: ninguno quiere abandonar sus defensas y presentarse completamente desnudo, con sinceridad, pero los dos necesitan la intimidad.

A menos que dejes a un lado tus represiones, tus inhibiciones jamás podrás intimar con nadie. Si has llevado una vida sencilla, natural, no sentirás temor a la intimidad.

Una de las necesidades más básicas es que te necesiten, pero nadie quiere aceptar que mi necesidad básica es que “me necesiten, que me quieran, que me acepten”…
Vivimos en medio de pretensiones, de hipocresías: de ahí que la intimidad de miedo. El primer paso consiste en aceptarte en tu totalidad, y si estás dispuesto para la intimidad, alentarás a otro a que haga lo mismo. Tu sencillez ayudará a la otra persona a que sea franca contigo. Tu sencillez sin pretensiones también ayudará al otro a disfrutar de la sencillez, de la inocencia, la confianza, el amor y la franqueza.

Estás enjaulado entre absurdos conceptos y temes que si alcanzas demasiada intimidad con alguien, ese alguien se dará cuenta. Pero somos seres frágiles: una rosa tiene que ser frágil, una piedra, no. Y no hay ninguna necesidad de sentirse mal por ser una rosa y no una piedra.

La intimidad significa sencillamente que se te abren las puertas del corazón.

Actúa espontáneamente, sin preocuparte por las consecuencias. La vida es corta y no deberíamos estropearla pensando en las consecuencias ahora y en el futuro.

Vive en lugar de pensar que te recuerden. Estarás muerto.
En la tierra han vivido millones de personas que desconocemos. Acepta un hecho sencillo: que estarás aquí sólo unos días y que luego desaparecerás. No puedes desperdiciar esos pocos días en temores e hipocresías.

Nadie sabe nada del futuro: lo único que tienes entre tus manos es tu vida. Enriquécela lo más posible.

Te enriqueces con la intimidad, el amor, el abrirte a muchas personas.
No intentes reformar ni enseñar a los demás. No intentes cambiarlos. Basta con que cambies tu.

Cuando la mente guarda silencio y el corazón canta, estás listo para la intimidad, sin miedo, con alegría. Y sin la intimidad, te encuentras entre desconocidos.

Ser auténtico significa ser fiel a uno mismo. Es un fenómeno sumamente peligroso que pocas personas pueden afrontar, pero quienes lo hacen consiguen una gracia, una belleza y una satisfacción inimaginable. La autenticidad significa mantenerse veraz con tu ser: no escuches a los demás lo que te dicen que debes ser. Escucha en tu interior lo que te gustaría ser así no desperdiciarás tu vida.

Lo pasado pasado está y no lo lleves como una carga. Si no, no te permitirá ser auténtico en el presente
.

jueves, 6 de septiembre de 2007

a veces....


A veces, no conseguir lo que quieres es un maravilloso golpe de suerte...

Dalai Lama

martes, 4 de septiembre de 2007

La inocencia y el ego.


El ego confunde a las cosas con su juicio, la Inocencia las aclara;
El ego cree que las cosas son como el piensa que son.
Es más, el ego cree que las palabras son las cosas.
El ego no vive, interpreta.
Es una constante actuación que nunca alcanza la realidad en tanto la Inocencia trata a todos por igual...
Por eso está más cerca de la felicidad, de la riqueza, de la tranquilidad.
La Inocencia ve todo con asombro; por eso nos lleva de fiesta en fiesta.
La Inocencia cree lo que es una bienaventuranza;
La Inocencia es excitante porque ve todo por primera vez. Para ella el mundo está lleno de novedades.
Para la Inocencia todo es un espejo porque en la Inocencia tomamos conciencia de que somos parte de Dios, es decir, el que se ve a sí mismo en todas las cosas...
El Inocente se divierte fácilmente porque todo le llama la atención: una vaca pastando, el tronco de un viejo árbol, las mariposas negras sobre los trigales dorados, el colibrí detenido en el aire, el panadero sacando el pan del horno, la noche estrellada, la lluvia del invierno, los leños ardiendo en el hogar, los papeles de Matisse, las caravanas de las hormigas y las de lo beduinos, el sermón del domingo en la mañana y el fútbol del domingo en la tarde...
El ego le pone nombre a las cosas pero el inocente las ve;
el ego las juzga, el inocente las vive;
el ego divide, la inocencia armoniza diferencias;
el ego depende de la mente, el inocente del corazón;
el ego es viejo porque depende de la memoria pero el inocente está naciendo a cada instante...
El ego nos agota porque siempre lucha, el inocente flota graciosamente porque siempre se entrega.
El ego se aburre porque no puede dejar de buscar. El inocente va de asombro en asombro porque siempre encuentra y puede quedarse por la eternidad gozando el mismo caballo o la misma flor, o la misma estrella, porque el inocente está tan entregado a la vida que cambia como ella constantemente.
Por eso lo mismo nunca es lo mismo; por eso la Inocencia es fresca para siempre.

Facundo Cabral

Los apegos


Nos han enseñado a estructurar la vida como si las circunstancias fueran permanentes, como si la existencia ideal consistiera en amarrarse a una experiencia estática, donde la realidad fuera inmutable. Aprendimos a buscar estabilidad para hallar felicidad. Y esta creencia falsa nos ha llevado a apreciar más la rigidez de la muerte que la fluidez del movimiento de la vida. La tendencia marcada a querer repetir lo conocido es hoy el obstáculo más grande que tiene un hombre para alcanzar su apertura de conciencia, y representa una fórmula muy eficaz para producir estancamiento.
La vida marca ciclos de aprendizaje. Cuando uno de ellos se completa y todo se derrumba, debemos tener la sabiduría de seguir adelante sin mirar atrás. La experiencia bien vivida entrega para liberarse: dejamos ir nuestra infancia y la relación de dependencia con los padres; la adolescencia y el despertar de la primavera. Muchas veces quedan atrás también las relaciones de pareja, porque el compañero muere o se divorcia. Los hijos se van del hogar y dejan un vacío. Para todos nosotros hay tiempos de abundancia y de escasez; de alborotada juventud y de soledad en la vejez. Estos cambios son etapas que debemos recorrer inexorablemente, porque toda semilla debe nacer, crecer, florecer y dar su fruto.
En la naturaleza solo el hombre no acepta bien el cambio y la separación. Parece no saber que para poder avanzar es preciso soltar. Por eso cuando la realidad cambia, el ser que no es capaz de vaciarse de lo viejo se queda rezagado. Nadie nos enseña que hay un trabajo conciente que hacer, para liberarse de las ataduras del pasado y deshacerse del exceso de equipaje antes de continuar la marcha. Un ciclo de vida concluye y la realidad cambia, pero la mayoría de los individuos se quedan atorados en la añoranza de recuerdos que les condena a una vida sin propósito, porque están ciegos para disfrutar del regalo de un nuevo amanecer.
Cuando existe una dicotomía entre lo que es y lo que uno desearía que fuera, se crean estados de angustia, insatisfacción, dolor, miedo y resentimientos que deben ser sanados. El individuo, que vive fragmentado, debe volver a la unidad y esta solo se alcanza sabiendo cuál es la enseñanza evolutiva escondida tras cada ciclo de experiencias. Cuando lo conocido se derrumba y el horizonte cambia, es importante preguntarnos ¿qué debo aprender ahora? ¿cuál es la razón para que el universo me haya colocado en esta situación?
Para disolver apegos es necesario un cierre. Lo que quedó atrás y ya no tiene validez, no debe ser alimentado con la energía del pensamiento por más tiempo. No es posible avanzar por el camino con la mirada fija en el espejo retrovisor. Cuando hay obsesión con imágenes repetitivas, que vienen del pasado, es señal de que todavía queda algo pendiente por disolver y transformar. Entonces, con la ceremonia del perdón sanamos viejas heridas, aquellas que solo con el roce del recuerdo sangran nuevamente. También podemos trabajar en la aceptación de la desaparición de un ser querido. O reconsiderar nuestras quejas, que seguramente se reducen a que alguien cercano a nuestro corazón no cumplió bien con el rol que le asignamos. En este último caso hay que comprender que la culpa es solo nuestra, pues nuestra es la tarea de aceptar que cada ser nace con el derecho y la libertad de ser él mismo.
Cortar los lazos del pasado también significa renunciar a los resentimientos generados cuando las metas humanas previstas no se cumplen. A veces la vida tuerce nuestro destino para darnos la oportunidad de realizar una misión evolutiva trascendental, que el ojo humano no ve, porque el cerebro no conoce.


Por Hortensia Galvis Ramírez

"DESPIERTA"


"La espiritualidad es lo más práctico que hay en el mundo. Desafío a cualquiera a pensar en algo más práctico que la espiritualidad -no como piedad, no como devoción, no como religión, no como adoración, sino como espiritualidad- ...".

"Nunca caemos en la cuenta de que no es necesario arreglar cosas. Realmente no lo es. Esta es la gran iluminación. Es necesario comprenderlas. Si usted las comprendiera, ellas cambiarían".

"No se puede hacer nada para adquirir la felicidad, porque la felicidad no se puede adquirir. ¿Alguien sabe por qué? Porque ya la tenemos. ¿Cómo se puede adquirir lo que ya se tiene?".

"Las experiencias placenteras hacen la vida deliciosa. Las experiencias dolorosas llevan al crecimiento. Las experiencias placenteras hacen la vida deliciosa, pero de por sí no llevan al crecimiento. Lo que lleva alcrecimiento son las experiencias dolorosas".

"Otra ilusión es que los acontecimientos externos tienen poder para lastimarlo a uno, que otras personas tienen poder para lastimarlo. No, no lo tienen. Usted es el que les da ese poder".

"Métase en el hoy. Alguien dijo: "La vida es algo que sucede mientras estamos ocupados haciendo otros planes". Eso es patético. Viva el momento presente. Esta es una de las cosas que usted notará que le sucede a medida que despierta. Se encontrará viviendo en el presente, gustando de cada momento a medida que lo vive".

"NINGUN ACONTECIMIENTO JUSTIFICA UN SENTIMIENTO NEGATIVO. NO HAY NINGUNA SITUACION EN EL MUNDO QUE JUSTIFIQUE UN SENTIMIENTO NEGATIVO. ESO ES LO QUE TODOS NUESTROS MISTICOS NOS HAN DICHO HASTA EL CANSANCIO. PERO NADIE ESCUCHA. EL SENTIMIENTO NEGATIVO ESTA EN USTED"."!NO HAY NINGUNA EXPLICACION PARA TODOS LOS SUFRIMIENTOS,Y LOS MALES Y LAS TORTURAS Y LA DESTRUCCION Y EL HAMBRE QUE HAY EN EL MUNDO! ESO NUNCA SE LO PODRA EXPLICAR UNO; PUEDE INTENTARLO CON SUS FORMULAS, RELIGIOSAS O DE OTRA INDOLE, PERO NUNCA SE LO EXPLICARA. PORQUE LA VIDA ES UN MISTERIO, LO CUAL QUIERE DECIR QUE CON SU MENTE RACIONAL, UNO NO PUEDE EXPLICARSELO. PARA ESO TIENE QUE DESPERTAR Y ENTONCES SE DARA CUENTA REPENTINAMENTE DE QUE LA REALIDAD NO ES EL PROBLEMA, EL PROBLEMA ES UNO MISMO".



Anthony de Mello

"Escucha lo que no te digo"


" No te dejes engañar por mí.
No permitas que te engañen mis apariencias.
Porque no son más que una máscara,
quizá mil máscaras que temo quitarme,
aunque ninguna me representa.
Doy la impresión de estar seguro,
de que todo va viento en popa,
tanto dentro como fuera,
de que soy la confianza personificada,
de que la calma es mi segunda naturaleza,
de que controlo la situación
y de que NO TENGO NECESIDAD DE NADIE.
Pero no me creas, te lo ruego.
Externamente puedo parecer tranquilo,
pero lo que ves es una máscara.
Por debajo, escondido, está mi verdadero yo
sumido en la confusión, el miedo y la soledad.
Pero lo escondo.
No quiero que nadie lo sepa.
Me aterra pensar que pueda saberse.
Por eso tengo constantemente necesidad
de crear una máscara que me oculte,
una imagen pretenciosa que me proteja
de la miradas sagaces.
Pero esas miradas son precisamente mi salvación,
y lo sé perfectamente,
con tal de que vayan acompañadas
de la aceptación y del amor.
Entonces, esas miradas, se convierten
en el instrumento que puede liberarme de mi mismo,
de los mecanismos de defensa
y las barreras que he levantado entorno a mí,
en el instrumento que puede mostrarme aquello
de lo que no consigo convencerme:
que realmente tengo un valor.
Pero esto no te lo digo,
no tengo coraje:
Me da miedo que tu mirada no venga acompañada
de la aceptación y del amor.
Quizá temo lo que puedas pensar,
que puedas cambiar de opinión sobre mí,
que te burles de mí
y que tu sonrisa me fulmine.
En el fondo, lo que temo es No valer nada,
y que tú te des cuenta y me rechaces.
Por eso sigo con mi juego
de pretensiones desesperadas,
con una apariencia externa de seguridad
y con un niño tembloroso por dentro.
Despliego mi desfile de máscaras
y dejo que mi vida se convierta en una ficción.
Te cuento todo lo que no importa nada,
y nada de lo que de verdad importa,
de lo que me consume por dentro.
Por eso, cuando reconozcas esta rutina,
no te dejes engañar por mis palabras:
escucha bien lo que No te digo,
lo que querría decir, lo que necesito decir,
pero no consigo decir.
No me agrada esconderme, te lo aseguro,
me encantaría ser espontáneo, sincero y genuino,
pero tendrás que ayudarme.
Por favor, tiéndeme tu mano,
aún cuando parezca que eso es lo último que deseo.
Tú puedes sacar a la luz mi vitalidad,
cada vez que te muestras amable, atento y diligente,
cada vez que tratas de comprenderme,
cada vez que me aceptas tal y a pesar de lo que soy.
Porque me quieres,
mi corazón palpita y renace.
Quiero que sepas lo importante que eres para mí
y el poder que tienes, si quieres,
de sacar a la luz la persona que yo soy.
Escúchame, te lo ruego.
Tú puedes derribar las barreras
tras las que me refugio,
tú puedes arrancar mi máscara,
tú puedes liberarme de mi prisión solitaria.
¡ No me ignores ¡ ¡ No pases de largo, por favor ¡
Ten paciencia conmigo.
A veces parece que, cuanto más te acercas,
tanto más me rebelo contra tu presencia.
Es irracional, pero es así:
combato aquello de lo que tengo necesidad.
¡ Así somos los humanos muchas veces ¡
Pero el amor, el amor de Dios que habita en ti,
es más fuerte que toda resistencia,
y ahí reside mi esperanza,
mi verdadera esperanza.
Ayúdame a derribar las barreras
con tus manos firmes,
pero a la vez delicadas,
pues dentro de mi habita un niño
y un niño es siempre muy frágil.
¿Te preguntas quién soy?
Soy alguien a quien conoces muy bien.
Soy cada persona con quien te encuentras.
Soy... Tú mismo "