El agua que utilizamos para beber posee interesantes y poco conocidas propiedades para polarizar sus moléculas siguiendo los campos energéticos a los que está sometida. Con el descubrimiento de sus propiedades homeopáticas en el siglo XIX por el Dr.Samuel Hahnemann ("Organon of Medicine"), su aplicación curativa mediante esencias florales a principios del siglo XX por el Dr. Edward Bach ("Heal Thyself", "The Twelve Healers and Other remedies") y con los más recientes experimentos del Dr. Masaru Emoto ("Messages from Water", "The Hidden Messages in Water"), ha quedado empíricamente demostrado no sólo el aparente "recuerdo del agua" frente a experiencias químicas recientes, sino la influencia en su comportamiento químico de las propias emociones de las personas que la circundan. Todo ello convierte al agua en una especie de "registro energético y emocional" que sería posible utilizar en nuestro propio beneficio yendo más allá y transmitiendo al agua que tomamos antes de beberla aquellas Energías Superiores que nos ayuden a sanarnos, a conseguir nuestros objetivos, a vencer bloqueos emocionales, etc. No hay que olvidar que en realidad nuestro Cuerpo Físico está compuesto por agua en un 80%. Si conseguimos que resuene de igual manera que nuestros Cuerpos Mental y Emocional, habremos logrado generar un enorme potencial de Energía Universal favorable a la consecución de nuestros deseos de salud y bienestar.
Pero, ¿cómo es posible proyectar las Energías Superiores vinculadas a nosotros sobre el agua de forma que ésta adquiera sus propiedades benéficas?. A este respecto deben mencionarse los ensayos prácticos que con muy estimables resultados está realizando la Sanadora Energética y Terapeuta Holística Graciela Bárbulo. La respuesta es: utilizando nuestra Mente Consciente y estableciendo un método normalizado que consiga "volcar" el registro vibracional de nuestros chackras principales sobre la memoria energética de las moléculas del agua, como si de un pequeño disco duro se tratara. Antes de realizar este volcado deberemos haber sido capaces de analizar nuestro Cuerpo Emocional (por medio, por ejemplo, de una limpieza energética) para localizar aquellos bloqueos en el flujo energético de nuestros chackras que se vinculen con el problema o problemas que necesitemos sanar. Lo ideal siempre es realizar el proceso de impregnación energética del agua guiados por un Sanador Energético experimentado, que pueda ir trabajando sobre nuestros chackras a medida que vamos vivenciando sus bloqueos. Una vez focalizados tanto los problemas como las soluciones deseadas para ellos, el método a seguir sería el siguiente:
- Deberemos utilizar para este método un vaso de cristal (no de plástico, por tener éste propiedades aislantes que atenuarían el resultado), relleno de 250 ml. de un agua lo más pura posible (por ejemplo, agua filtrada, agua de lluvia depurada o agua de manantial), sujetando firmemente el vaso con ambas manos.
- A continuación, visualizaremos con nuestra Mente Consciente el chackra o chackras afectados por los bloqueos localizados previamente, pero "haciéndolos girar" mentalmente en sentido horario y cada uno con su color correcto, comenzando por el aspecto posterior de los chackras y terminando por el anterior. Cuanto más potente sea esta visualización, mayor efecto se transmitirá al agua.
- Una vez realizado el paso anterior, trataremos de visualizar la solución al problema o problemas que nos satisfaga, pero cada solución debe ser visualizada en el color de su chackra correspondiente, para asociarla a su energía vibracional.
- A continuación, comenzaremos a proyectar todo este registro energético visualizado con nuestra Mente Consciente sobre las moléculas del agua, y para ellos deberemos vivenciar el recorrido de esa energía por nuestro Cuerpo físico, primero hacia el chackra del corazón, siguiendo luego por los brazos hacia los chackras de las manos y de ahí al vaso agua. De nuevo es necesario aplicar la mayor intensidad mental posible en este proceso, que finalizará cuando sintamos que la fuerza de nuestro pensamiento se ha disipado, por haber sido transmitido al agua en su totalidad.
En este punto el agua pura contenida en el vaso estará impregnada de la vibración de nuestra propia Energía Superior, pero "personalizada" o más bien "orientada" a la resolución de los bloqueos de nuestros chackras y con ello al impulso de la sanación de nuestros problemas y consecución de nuestros deseos. El siguiente paso del proceso sería la potenciación homeopática del agua del vaso en la siguiente proporción: 1/10 parte del vaso (aproximadamente 25 ml.) se mezcla con un litro del mismo agua pura (se pueden obtener por tanto hasta cuatro litros de agua tratada energéticamente de cada vaso). Transcurridas 12 horas de la mezcla, todo el agua se habrá impregnado con la vibración del registro energético del vaso y estará lista para ser tomada por la persona que la preparó (el efecto, por supuesto, está asociado a las particularidades de los Cuerpos Superiores de cada persona y no es, por tanto, transferible de una persona a otra).
El último paso es beber el agua preparada energéticamente (con la frecuencia que nos indique nuestro Sanador Energético). Para ello es importante que en el momento de la ingestión hayamos preparado previamente nuestro Cuerpo Emocional mediante unos instantes de visualización del logro que pretendemos conseguir. También es importante que esta visualización se produzca sólo en ese momento y no después, es decir, no debemos estar constantemente pensando en alcanzar dicho logro hasta el punto de obsesionarnos o generar una ansiedad, cuyo efecto es contraproducente a la propia obtención de nuestros deseos. La forma correcta de hacerlo es sintonizar las energías física, mental y emocional de nuestro cuerpo con la consecución de nuestros objetivos (mediante el proceso descrito), para luego dejar que la fusión de esas energías mueva la Energía Universal en el mismo sentido de nuestros deseos.
Namasté y buena suerte!!!!!