lunes, 8 de octubre de 2007

Tu espíritu es convocado a revelar su maestría


Veo tus ojos mirando al cielo.
Siento el clamor que brota en tu interior.
No importa que no te comprendan, no importa que te humillen.
Es sólo una ilusión.
No más lagrimas. No más lamentos.
Este escenario mundial de atrocidades e incoherencias fue montado para que tu alma recuerde. Nunca más la inconsciencia. Nunca más la indiferencia. Nunca más la deshumanización. Es hora que despierte tu memoria antigua. Tu espíritu es convocado a revelar su maestría. Muchas vidas. Muchas enseñanzas. Muchísimos aprendizajes. La espiral ascendente hace que hoy se ponga a prueba tu templanza y saques arelucir tu verdadera esencia de luz.
Este juego no se diseñó con errores. Los dolores, las penas, las frustraciones y los conflictos fueron enseñanzas encubiertas para que aprendas a volar. Una y mil veces caíste, y tuviste la fortaleza, la dignidad y el coraje para volverte a levantar, sin perder la confianza.
Tus alas no están rotas, solamente algo cansadas y magulladas por los golpes.
Eres amado y respetado.
Todo lo que estás viviendo es para demostrarte que puedes.
Lo que anida en tu pecho no es dolor.
Es el fuego del espíritu que abre paso a tus recuerdos. Este es el tiempo de la unificación. Tu sabiduría es llamada a transformar la realidad. Tus dones y talentos deben prestar servicio. Hay otras almas peregrinas que necesitan de tu auxilio. Naciste para inspirar con tu don de gente.
No dejes que la ilusión te engañe con sus viejos trucos. Recordá que nos prometimos ganarle la pulseada.
Hoy seco tus lágrimas porque así lo hiciste conmigo.Quiero que vuelvas a sonreír. Necesito ver el brillo de tus ojos. Vamos rumbo a la meta, con las lecciones aprendidas. No fue en vano tanto esfuerzo.Honremos las enseñanzas. Digámosle gracias con el corazón abierto, en dirección al Sol.
Celebro porque estamos juntos y cada vez somos más. Esta noche, cuando eleves tu mirada al cielo, prestá atención a la Luna: dejé un abrazo gigantesco, lleno de amor, fe y esperanza, para que te cuide y te acompañe en lo que resta del camino.
Hoy tu espíritu es llamado a revelar su maestría. Las estrellas no titilan, sólo danzan de alegría.
(Por Julio Andrés Pagano)

lunes, 1 de octubre de 2007

Coraje...


"Tener el coraje de ir más allá", es el acto de relajarse y permitir que tu vida entre en un fluir libre y espontáneo. Esto conlleva menos estructuración, más confianza y fe y tomar la vida tal y como te la encuentras, en vez de intentar encuadrarla en un patrón preconcebido y enfadarse cuando las cosas no resultan como esperabas.

El ego es por naturaleza resistente a dejarse fluir. Quiere aferrarse a su sentimiento de poder y dominar tu vida y las vidas de los demás. Necesita del control porque se siente inseguro. Así que puede darte miedo dejarte fluir, pero bajo mi punto de vista es más atemorizante permanecer donde estar.

En el mundo del ego y del intelecto, no tienes que desarrollar una confianza ciega. Puedes confiar en tus experiencias pasadas y reflexionar las cosas y normalmente eso funciona para ti la mayor parte del tiempo. Pero como ser espiritual, confiar es vital. En el dinámico y asombroso mundo del Yo Infinito, vuelas a ciegas. No tiene límites, así que te llevará a terrenos que no te son familiares y eso precisamente es lo que hace el proceso tan fascinante. El viaje del ego al espíritu conlleva resolver las paradojas dela existencia humana:

Tenemos que aceptar la infinidad estando dentro de un cuerpo mortal.

Tenemos que creer en un Dios que no podemos ver.

Tenemos que aprender a amar en una dimensión donde hay tanto odio.

Tenemos que ver abundancia cuando la gente habla constantemente de carencia.

Tenemos que descubrir la libertad donde el control es la religión estatal.

Tenemos que desarrollar nuestra autovalía mientras la gente nos critica y empequeñece.

Tenemos que ver belleza donde hay fealdad

Tenemos que abrazar la amabilidad y las actitudes positivas cuando estamos rodeados de incertidumbre.

Tenemos que sentirnos a salvo a pesar de nuestras preocupaciones.

En conclusión, al coraje de ir más allá, el coraje de ser vulnerable. Conforme cambies y crezcas el ego se sentirá asediado y amenazado. Si tienes poca o ninguna resistencia, estarás bien; si te resistes y luchas, dolerá un montón. Así que sé valiente. Permítete ser vulnerable. Deja a un lado la insistente psicología del macho que sufre la mayoría de la gente. En vez de eso penetra en la intensa belleza espiritual de moverte y fluir sin saber necesariamente qué camino tomar o cómo llegarás allí.

Por Stuart Wilde

Vivir y volar,... fluir...


Nadie hace el mal sin una justificación. Es la justificación la que lo engaña. Nadie se daña a si mismo concientemente, sino inconcientemente. El que hace el "mal" es un loco que no merece castigo, sino cura.

Las cosas se observan para ver la verdad que hay detrás de las formas con que se cubren. Este texto me encanto, leo entre lineas sabiduria que me encanto digerir y que me motiva a seguir... Despues de todo el acto más grande amor es soltar a los demás a vivir su propia vida, su propia experiencia... Volar, volar y volar....fluir, fluir y re fluir... nada es estático, todo cambia y se transforma...


El místico vomita antes el fruto del bien y del mal para poder entrar de nuevo en el Paraíso. No enjuicies nada, sino comprende el porqué y el lugar de las cosas. La felicidad no es el resultado de nada. Ella es, en sí misma, y la descubres cuando te libras de todo juicio y añadidura. Cuando quieres arreglar las cosas, metes en ellas tu yo endemoniado, tu apego, y lo estropeas todo. Entra solo en la realidad. No te apegues, ni siquiera a la liberación, porque ella no es aprensible, no se deja apresar, y lo que harás es crearte otras cadenas, otra esclavitud. Sólo tienes que ver las cosas como son.
Las cosas sólo serán cuando deban ser, por mucha prisa que te des. La realidad no es algo que se pueda forzar ni comprar. Se trata de ver la realidad tal como es. Lo cierto es que ya estás en ella, siempre lo has estado, pero la bus cas, como aquel pez que iba loco bus cando el océano. Lo único que no te deja es tu programación y tus exigencias.
Nadie hace el mal sin una justificación. Es la justificación la que lo engaña. Nadie se daña a sí mismo conscientemente, sino inconscientemente. El que hace el mal es un loco que no merece castigo, sino cura. No se puede condenar al que peca, sino el pecado, que es un error. Las acciones pueden ser malas o buenas, y siempre dependerá de la madurez y cordura del que las cometa. No puede llamarse malo al que comete actos equivocados creyendo que los hace bien, o al que hace eso compulsivamente, defendiéndose de peligros que sólo están en su imaginación. Ése es un loco, un ser dormido al que hay que despertar, o un enfermo al que hay que curar.
Nadie hace las cosas malas adrede, fríamente, por maldad, por la sencilla razón de que el componente sustancial de nuestro ser es el amor, la bondad, la felicidad, la belleza, la inteligencia como luz de la verdad. Si esta sustancia está ahogada por los miedos, por el sufrimiento, la única solución es sacar lo que estorba.
Las cosas se observan para ver la verdad que hay detrás de las formas con que se cubren. Uno puede tener en la mano un papel sucio creyendo que es un cheque de mucho valor. Si lo haces renunciar a él o se lo quitas antes de que descubra su valor real, esa persona siempre estará creyendo que le quitaron algo de valor y se comportará como un ser estafado, engañado, despojado, y sus reacciones serán de autodefensa. Así nunca despertará a la realidad. Primero habrá que despertarlo y luego él mismo será el que tire el papel sucio, riéndose del engaño en que estuvo metido. Y entonces sí quedará liberado.
Y si renuncias voluntariamente a algo, creyendo que es un valor y que has hecho un sacrificio con ello, siempre te vanagloriarás de lo que has hecho y pedirás aprobación y admiración de los demás. Pero si antes despiertas y comprendes que en esa renuncia tuya no hay nada de valor, que lo que has hecho es buscarte a ti mismo, ¿cómo te vas a va nagloriar de renunciar a algo que no servía para nada? Al contrario, te sentirás bien por haberte liberado de algo que te impedía ser más tú mismo. Pero además, entonces, comprenderás con humildad a aquellos que aún se sienten apegados a lo que tú ya has renunciado por estar despierto.
Estamos siendo controlados en la medida en que seguimos dormidos: por el consumismo, por la política, por el poder, por el trabajo y por el ocio.


Anthony de Mello