
Es una constante en la vida humana y , al parecer , mientras más la buscamos , más esquiva se nos vuelve. Puesto que buscarla es suponer que no está , y nos lleva a poner el énfasis sobre nuestras carencias, sobre todo lo que hipotéticamente nos falta para llegar a ser felices. Nos lleva a vivir en la ansiedad y en el deseo , deseo de poseer , deseo de alcanzar y cuando aquello llega , vivimos en el miedo de perderlo...y seguimos sufriendo.La persecución de la felicidad nos lleva a un permanente anhelo de lo que falta , a una atención constante sobre el futuro , sobre lo que vendrá después, sobre el logro , dejando de atender al ahora , al proceso , al disfrute del momento. Seré feliz cuando...(tenga un auto , me case , consiga ese trabajo , tenga el postgrado , los niños crezcan) y , cuando eso llega , ya estamos situados en otra felicidad hipotética , esperando , siempre esperando que llegue ese momento idílico en que estaremos completos. Lo triste es que podemos llegar al final de la vida física así , quizás allí pensaremos ...seré feliz cuando muera.Nuestra cultura de consumo nos ha convencido que necesitamos agregar mucho a lo que tenemos para alcanzar la felicidad. Agregar cosas , experiencias , conocimientos y , así nos vuelve consumistas , no sólo de objetos , sino de afectos , vivencias , cursos , fiestas. Tragar y tragar esperando siempre otra cosa mejor. El hombre ideal, el trabajo perfecto , los hijos soñados.Basta visitar un mall para observar como el estímulo visual y auditivo ha ido aumentando a niveles para muchos y , especialmente para los niños pequeños , intolerables. Cuál es la idea que hay detrás de esto ? Una idea muy nuestra , que mientras más ropaje y estímulos tengamos , más felices seremos.Los sobreestimulos y la sobreactividad de la vida urbana nos está convirtiendo en ciegos , sordos e insensibles. Como el drogadicto que ya no se conforma con una dosis y pide más y más sin lograr , después de un tiempo , el efecto deseado.El gran espejismo consiste en pensar que el ser feliz depende de algo exterior , de algo que nos será dado desde fuera , que necesitamos determinadas circunstancias o hechos y olvidar que la fuente de la felicidad está dentro de nosotros y tiene que ver con una actitud interior , de agradecimiento y bendición a lo que está siendo la vida en este momento , aún en el dolor.La felicidad y el goce de vivir tienen que ver con una entrega al momento , con una profundidad en la mirada y en el sentimiento que hagan de cada instante de la vida un Todo completo , integral en el cual nada falta.Requieren de dejar de consumir para comenzar a Vivir , en cada momento está contenido el universo entero, en cada momento estoy toda yo , en todas mis dimensiones y aspectos , todo tú.Bajar el ruido , volver a la simplicidad , acallar los deseos y entregarse a lo que Es. Entonces nos daremos cuenta que aquello que tanto buscábamos estuvo siempre allí.
Patricia May